Las nuevas revoluciones en el mundo y sus repercusiones, implican para cada país una reconfiguracion de su conversación nacional, poniéndole urgencia al futuro y –como lo han hecho algunos- definiendo un proyecto país con estrategias de creación de valor y riqueza, pero paralelamente a eso, existe algo que les constituye apasionadamente para los desafíos futuros: el amor incondicional a la patria. Hablo del amor que permite comprender que las conversaciones país son mas importante que las peleas sectaristas entre las tribus. Ese amor que permite comprender que debo dejar de decir Yo, para comenzar a decir Nosotros, pero también ese amor que nos enseñe que la generación de prestigio y riqueza, no se contradice con la solidaridad patriótica.

El amor incondional a la patria constituye la pertenencia del nosotros, dejando de lado la desidia, el nihilismo y la desconfianza que nos agobia y cierra posibilidades entre nosotros y con el mundo. Pero todo ese desazón solo hace perder el sentido de la vida y refleja el anteojo con el cual miramos las oportunidades de la vida, y a nivel país, se refleja en el no comprender las oportunidades que nos entrega la historia.
Es ahí el "ser" de los nuevos y emergentes movimientos políticos –como Atina Chile!- en nuestro país. Movimientos que su principal compromiso sea instalar el amor incondicional y su gran desafío sea alertar a los chilenos sobre las oportunidades y amenazas de la Globalizacion y sus revoluciones. Porque la globalizacion no es solo economica, sino también significa la transformación de las practicas sociales que históricamente hemos tenido, constituyendo un nuevo mundo por descubrir, que ha muchos descoloca y puede llegar a marginar. Movimientos que formen lideres que comprendan el nuevo mundo, que alejen la farándula y encarnen excelencia. Lideres que mas que solucionadores de problemas, sean educadores sociales. Lideres que no anden comprometido con caer bien y sino con hacer atinar a Chile. Lideres que no pertenezcan a la banalidad y a la "chimuchina chica", sino que estén conectados con esa urgencia patriótica, apasionante e incondicional.

Movimientos que su gran bandera sea preparar emocionalmente los estados de animo de Chile, para reconfigurar y reconfigurarnos. De esa forma construyendo justicia social con excelencia país y sacando provecho a las nuevas oportunidades globales.
Todo esto implica una gran transformación cultural, que debe ser liderada por educadores sociales (será tema de mi segundo Blog), de lo contrario Chile será un país resentido con la globalizacion y sus lideres por no aprovechar esas oportunidades en el momento preciso. Será un país atrasado con su reconfiguracion, que generara desesperanza y pobreza. Y lo que es peor generara un mundo despreocupado de las peleas chicas que tuvo Chile en su momento y por las cuales nos encontraremos divididos.

"Chile es como una flor en el desierto, que NO se cuida sola". Comencemos a distinguir lo importante del futuro, que nos entrega urgencia y a desechar lo trivial de lo insensato. Porque estoy seguro eso, llenara de esperanza la vida nacional y dará sentido al Nosotros Chile.

"Nos salvamos juntos o nos hundimos separados"

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