El principio fundador de la protección social de parte del Estado, debe ser “el cuidado de todo chileno desprotegido, sin hacerle perder su auto cuidado”. No es posible que la cultura de izquierda(a la cual pertenezco) que ve la movilidad social como una posibilidad de justicia social, a través del merito, no incorpore el concepto de autonomía y generar capacidad instalada en la gente. De lo contrario estamos destinados a hacer cumplir solo la primera parte del principio: el cuidado a todo chileno desprotegido. Finalmente crearemos una cultura dependiente.

Pero la movilidad social no es posible sin autonomía, emprendimiento y por sobre todo la capacidad de ofrecer el talento. La era global ha generado una justicia invisible: la posibilidad de con nada o muy poco capital, generar ofertas y competir. En alguna medida la antigua lucha de clases y su división de “aquellos que tienen el capital” y “aquellos que se tienen así como fuerza de trabajo”, se ha distorsionado. En la era que estamos viviendo, y aun más en el futuro, esa línea divisoria ya no es obstáculo para la generación de riqueza. Es mas, creo que es la posibilidad histórica de la movilidad social.

Aquel joven, hijo de obrero o camionero, no esta destinado a ejercer su oferta a través de eso nichos. A muchos de ellos la Internet y el desarrollo de su talento, les ha ofrecido la posibilidad de emplearse a sí mismos, de ser sus propios jefes y en definitiva de competir con “gigantes dueños del capital”. La era digital repite la historia de David y Goliat.

La historia puede rescribirse, el hijo de empleado tiene la posibilidad abierta de movilidad social. Imposible será la protección social, sino desarrollamos una cultura de la reinvención, de la resiliencia. Un país mas justo serán en la medida que la juventud chilena no le tema al cambio, sino que lo aproveche, sobre todo aquellos que están mas desprotegidos.

Veo equivocados los caminos de la izquierda que prometen solo mas estabilidad y más seguridad. Lo único que produciremos es que se repita la misma historia: que una clase se reinvente por si sola(como siempre ha sido), y la otra quede abajo del tren del desarrollo, sin capacidad de adaptarse a la velocidad de la reconfiguracion. La tarea de la izquierda es, por supuesto ofrecer protección, pero por sobre todo ofrecer cultura de la resiliencia, cultura de la iniciativa en el trabajo y habilidades en la juventud para saber aprovechar las oportunidades de la “justicia invisible” de la globalización, para competir libremente con los que manejan históricamente el capital, y así generar la ansiada movilidad social.

Ejemplos de personas y empresas que han sido David, hay pal mundo!