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En Chile el liderazgo tiene un defecto, se transforma lentamente, mientras el mundo lo hace rápidamente. Por un lado las conversaciones que traen los líderes traen consigo a la vida un mundo nuevo, por lo tanto en la medida que los lideres rediseñen con rapidez sus conversaciones, los mundos se abrirán mas rápidamente y así sus múltiples oportunidades.
El cortoplacismo con el cual los lideres proyectan el futuro, creo tiene que ver con esto, su incapacidad de rediseñar conversaciones, por lo tanto la incapacidad de replantear desafíos. Es por eso vemos grandes sectores de la sociedad, como es el caso del movimiento universitario, que ha sido incapaz de replantearse nuevas proyecciones, manteniendo una sola conversación publica por demasiado tiempo, sin mayores resultados, lo que produce un desaliento colectivo y por otro lado marca un sello clásico de enfrentar los desafíos, sello con el cual la mayoría de los estudiantes universitarios no se sienten seducidos ni provocados.
Siguiendo el ejemplo del movimiento estudiantil, se ha planteado que el gran problema de educación chilena es financiero, por lo tanto las movilizaciones de sus dirigentes se focalizar en conseguir, año tras año, "cosas". Aun así, creo que el problema de fondo de la educación chilena y también del movimiento estudiantil, es espiritual y de diseño. Espiritual porque la desidia y el descompromiso nos corroe, espiritual porque nos planteamos un solo desafió medido en cosas y no grandes desafíos medidos en transformaciones culturales, es que acaso podemos hacer tan poco. Es que acaso creer que tenemos tiempo de pelear entre nosotros, no es un problema espiritual. Es que acaso perder la Esperanza, no es un problema espiritual.
Por otra lado afirmo que también existe un problema de diseño. ¿Para que mundo somos formados? ¿Profesionales para que desafíos estamos educando?
En las universidades se nos invita a "carreras universitarias", en donde muchos padres financian esforzadamente la "ilusión" de que con el titulo universitario, sus hijos tienen parte del futuro asegurado. Digo ilusión porque esto esta pensado para el siglo pasado, donde las profesiones eran carreras, o sendas para toda la vida, muchas veces nuestros padres ingresaban a una compañía o empresa que comúnmente les aseguraba hacer carrera de largo aliento dentro de ella. Hoy el mundo se ha transformado, el mundo del trabajo ya no tiene esa dinámica, los nichos de estabilidad laboral se han convertido en la incertidumbre misma. Los trabajos son cambiantes y el titulo universitario no implica tener claridad en la oferta que somos, donde sabemos agregar valor, por el cual, ahora, nos contratan. Y aquí viene la segunda parte de la historia, aquella familia que financio esa ilusión, con mucho esfuerzo, queda perpleja junto a su hijo, por el mundo que le toca vivir, por no poder cumplir el anhelo de abrirse nuevas oportunidades y con eso también a su familia. Todo esto sumado a una cultura educacional, poca emprendedora donde los estudiantes se les forma en como salir a buscar trabajo, antes ni en eso, y no en como inventar trabajo, como generar riqueza y como innovar. Lo cual significa progreso y equidad para Chile. En definitiva tenemos una gran masa de jóvenes con títulos universitarios, que no saben para que sirve, porque el titulo solo no les da trabajo.
Esta digo yo, debe ser el norte del nuevo movimiento universitario, la principal conversación publica que los lideres debemos levantar. Sumando a esta, otras conversaciones que atisben el futuro. En eso creo infinitamente en el poder de mi generación para embarcar al país en su futuro, creo en los estudiantes de Derecho y su conversación sobre propiedad intelectual e innovación, creo en los estudiantes de Ciencias Biológicas y su conversación sobre la inversión biotecnológica para potenciar exportaciones, creo en los estudiantes de Comercial y su conversación sobre democratización de la capacidad emprendedora, creo en los estudiantes de Artes y su conversación sobre como proyectar la identidad de Chile hacia el mundo con glamour y seducción, creo en los estudiantes de Educación y su conversación de conectar la educación básica con la multimedia, creo en los estudiantes de Ciencias Sociales y su conversación de dignidad por tener vergüenza de tener pobreza.
En eso consiste la capacidad de rediseñar conversaciones, en eso consiste los desafíos del nuevo movimiento universitario, que los invito a formar.
Los líderes le dan sentido a la vida, los lideres universitarios les dan sentido a las profesiones, los lideres jóvenes le dan sentido a una generación. Los lideres de una generación de dan sentido a la patria nueva.
DISCUTAMOS!