Mientras pegaba afiches de
Atina Chile! en mi
Universidad, un señor de unos 45 años, se paro frente a mi y me felicito por dedicar mi ciudado a Chile. Cuando le pregunté por él, me conto de que en su juventud ayudo a publicar la Revista Mensaje y muchas otras, y que tuvo la orgullo de trabajar con el Cardenal. Cuando me dijo eso, deje los afiches en el suelo y lo mire con respeto.
En la foto, un hombre que dio su vida en la defensa de los Derechos Humanos. Desde la Iglesia lidero la lucha cristina contra la dictadura y la tirania de un gobierno que se decia de inspiración cristiana. Quiero rendir un homenaje a este hombre, un fiel representante de la Iglesia.
Hombres como estos no solo deberian ser recordados como Quijotes, sino también como ejemplos de coherencias. La Iglesia necesita más hombres como este, entre tanto Hasbun faltan Cardenales!
Ricardo:
Muchas gracias por tu comentario. Yo solo he podido revivir al Cardenal, por relatos de mi padre, de otros adultos y de libros. Sin duda es un hombre que aun vive, por haber salvado muchas de ellas.
Un abrazo
Vlado Mirosevic,
Que buen Post, gracias por revivir en nuestras cabezas a grandes personas como el cardenal.
Un Abrazo
Estimado Vlado, la democracia la reconstruyeron hombres y mujeres grandes de este país. El Cardenal fue unos de ellos, con ese temple con el encaró a la dictadura y con ese tremendo corazón que se le salía del pecho salvó vidas de la muerte segura.
Suerte la de Ricardo Román de haber tenido en su generación a un gran hombre como arquitecto de los caminos a seguir. Hoy hacen falta muchos cardenales.
Mi muy querido amigo, lo que a usted le sorprende y admira en la calidad de grandes hombres, fue para nosotros pobres cabros chicos del 73 un sistema de vida , el sacarse la cresta armado casas y paleando trigo era cosa de todos los días, el trabajo voluntario fue nuestro mejor carrete, era mi país y valía la pena.
No soy viuda del 73, solo la nostalgia de sus palabras me jugaron una mala pasada, en especial con el Cardenal que para muchos de nosotros significaba la diferencia entre la vida y la muerte.
Ahora estamos en esta ,es el mismo país y lo queremos igual.
Un gran saludo, Arica lo esta esperando.