Hace unos días escribi la descripción del sistema electoral chileno (Part I), hoy he querido completarla, demostrando como uno de los tres sistemas que tenemos en Chile, afecta la representatividad política: sistema binominal, elecciones parlamentarias.

En 1997 el Partido Comunista de Chile, obtuvo el 7% de los votos, luego en las próximas elecciones parlamentarias del 2001 obtuvo el 5% de los votos. En ninguna de las dos oportunidades alcanzo representación en el parlamento. Pongo el caso del PC Chileno porque es la mayor fuerza política que ha quedado postergada, ahora esta postergación se ha expandido a su pacto Juntos Podemos.

Como ya vimos el sistema Binominal tiende a equilibrar el sistema en dos grandes bloques, para sus defensores este es la mejor ventaja, ya que da estabilidad, y para sus retractores esta es la peor desventaja, ya que posterga a fuerzas que con cierta votación (como ya lo vimos), no alcanzan a estar representadas, ni con un solo escaño, en el parlamento.

La experiencia internacional, en algunos casos, es un sistema Proporcional, donde cada fuerza esta representada, aun que sea con un escaño, de manera proporcional a su votación, por supuesto. Es por eso que en grandes países de la Unión Europea, podemos ver algunos parlamentarios de Partidos Verdes alternativos a los tradicionales que tienen, con pocos escaños, representatividad en sus parlamentos. En Chile eso seria imposible por su votación, ya que a lo menos en las elecciones parlamentarias, sino eres uno de las dos más grandes fuerzas no puedes acceder a ningún escaño. A diferencia de un sistema proporcional donde se tiende a dar pequeña representación a las fuerzas pequeñas, mediana representación a las fuerzas medianas y grande representación a las grandes fuerzas.
La representación política, no solo es importante para fortalecer la democracia, sino que en la medida que aquellas fuerzas antes postergadas, están representadas en el parlamento, se introducen en una lógica institucional, entrando en el juego acordado por todos (no me refiero al juego político webon) y de esa manera no nos encontramos con fuerzas resentidas por no participar de la democracia (mas que elecciones) que eventualmente pueden radicalizar sus posturas. Para mí eso es mucho más peligroso para el país, que tenerlos representados en el parlamento, que me parece sano para Chile.