Antes de comenzar, quisiera agradecer a mi amigo
Pato Castro, quien me invitara a escribir a este espacio de encuentro. Debido a que es mi primera vez en este
sitio espero no defraudar, aquí vamos...
Cuando leo discursos de décadas pasadas, me doy cuenta de la tensión que existía en torno al tipo de sociedad que construía cada proyecto político. Una urgencia de representar una línea, de traer ciertos valores y hacer posibles ciertos anhelos. Independiente de su efectividad, teníamos gente que se la jugaba por cada uno de ellos y nuestro pueblo vibraba con estos. Pero, al leer estos antiguos discursos, me angustio pensando en nuestra política nacional, gobernada por las campañas Coca-Cola, el oferton y la poco sincera preocupación por "doña Juanita".
Candidatos que esconden sus partidos en la propaganda,
mezclan y cambian sus colores originarios por los que vendan mas y ponen sus eslogan a acorde a la frase que rime y sea pegajosa. Inventan sus jingles con las canciones "populares del momento". Un Lavin cantando rancheras en el centro de Arica, un Piñera bailando regueton con los niños y una Soledad Alvear en el programa del reality show nacional.
Al parecer la tortilla se dio vuelta, ya no se compite por quien encarna mejor el proyecto político de sociedad, sino quien se "acerca" mejor a la cultura popular. Algunos me podrán decir, ingenuamente, que estamos viviendo el fin de las ideologías. Yo le respondería, con algo de risa y preocupación, que estamos viviendo el nacimiento de la "Política Guachaca". El problema no es solo que sea Guachaca, sino que no es política. No es política porque la creencia colectiva es votar por las personas(candidatos) y no por los proyectos(partidos), quienes gobiernan la política es el candidatos de turno y no los grandes proyectos de sociedad a largo plazo.
Los eslogan de campaña han dejado de representar el proyecto y la visión del candidato, para intentar representar al votante. Los candidatos hacen los programas pensando en ganar votos y no en ganar votos para llevar acabo sus programas. Termino de darme la razón la UDI cuando se coloco "El partido popular". Luego de haberme construido todas estas interpretaciones, he dejado de llamar estos próximos meses "Tiempos de elección política" para llamarlos "Tiempos de confusión política".
Para terminar y como suelo ser tan negativo, terminare con una convicción profunda que tengo: "Nacerá, no solo en los partidos políticos, sino también fuera de ellos una nueva vanguardia liderada por jóvenes que será capaz de dar un respiro de sanidad y claridad política a Chile"
Espero en los próximos artículos ayudar a construir una interpretación que dé luces alentadoras y no quedarnos solo con este diagnostico.
que bien Vlado, que bien reflejas aqui en todo aquello en que concordamos y que conversamos cada vez que almorzamos juntos, jajaja, relmente esa es nuestra triste realidad, yo por mi parte quiero construir partido+"politica", que ya no se ve todos los díaz.
Hola compañeros... desde Arica yo comporto esta postura, en este Chile se esta creando, como tu dices la cultura guachaca, falaria poco que ahora los candidatos esten jugando futbol.
Somos nosotros, esta generación, que podemos devolver esa seriedad a la política, sin desprender el alma de ser humano y de la vida cotidiana.
Tenemos la oportunidad... en eso trabajamos.
El futbol es una gran cosa,alejandro... ;-)
Más en serio, creo que recien comienza a producirse un punto de inflexión en nuestro país , en el sentido que quienes hoy somos jovenes (entre 20 y 40 años) hemos sido todos criados en la lógica autoritaria(Aquella de "no hables de politica" o "En la mesa no POLITICA , ni religon ni FUTBOL").
Algunos tienen mayor o menor conciencia de ello, pero estoy convencido que el tipo de sociedad que poseemos hoy es en gran parte consecuencia de esos mensajes negativos. 15 años de Democracia han servido para lavar algo de aquello y creo que ya es tiempo del reencantamiento.
Saludos Cordiales.