Atina Chile converso con él para vislumbrar el futuro de la educacion superior chilena y como nos dice este miebro de nuestro movimiento "Ser parte de un proyecto mayor".
Pueden leer la entrevista que le hice desde aquí.
“La vida política vino como un trueno a sacarme de mis trabajos. Regrese una vez mas a la multitud.
La multitud humana ha sido para mi la lección de mi vida. Puede llegar a ella con la inherente timidez del poeta, con el temor del tímido, pero, una vez en su seno, me siento transfigurado. Soy parte de la esencial mayoría, soy una hoja mas del gran árbol humano.
Soledad y multitud seguirán siendo deberes elementales del poeta de nuestro tiempo."
Esas breves palabras dedicadas a ustedes!
Disculpen la expresión, pero puta!! que me angustia la política chilena, la miro, la remiro, la intento comprender y al igual que muchos me da angustia, algo de nostalgia de cabro chico, pero por sobre todo una esperanza que me pone los ojos llorosos.
En Arica el fin de semana pasado dimos inicio a una campaña bajo el titulo "Por buenas prácticas políticas". Hicimos un pasacalle con 70 jóvenes con el objetivo de poner preguntas al país sobre como estamos construyendo colectivamente la política. Por cierto no es un asunto de los partidos, los candidatos y los comandos. Si no más bien la política que tenemos, habla de nuestra cultura como país.
Con animo y esperanza cargamos pancartas y nos pusimos poleras para dar un golpe noticioso. Sin mas palabras, pueden leer más aquí. Un par de tofos...
Anhelamos una política comprometida con el futuro, con los proyectos de largo plazo, que no necesariamente generan dividendos electorales, pero si generar un enorme dividendo país. Imaginamos una política seria, pero a la vez convocante y provocativa.
Imaginamos una POLITICA con mayúscula y con practicas nuevas que digan NO a:
La política del chaqueteo y el lobby
La política del cahuin y la pelea chica agresiva
La política de opinión descomprometida y sensacionalista
La política populista y farandulera
La política de la lealtad a la mediocridad
La política que tiende al sectarismo caudillista.
Esta es la política que produce queja y el no hacerse cargo de sí mismo, genera en las nuevas generaciones un desencanto tremendo, que fomenta una política inconsistente y que pierde cada día mas sus significados, caminando hacia el conformismo y la desilusión colectiva.